lunes, abril 20, 2009

Altura vs Hormiga: Física vs filosofía de andar por casa

Llevo desde el miércoles de la semana pasada dándole vueltas a una pregunta de esas que se me ocurren de madrugada y que despierto a mi mujer para “quedarme tranquilo”. No es como la de los números aleatorios, pero estaba metido en la cama, y a eso de las 2 de la mañana le pregunto a mi mujer: “¿Desde que altura hay que tirar a una hormiga para que cuando llegue al suelo se espachurre?”

Mi mujer, santa que es, me contesta: “Cariño, son las 2 de la mañana, y no lo sé, pero no se espachurra”.

Yo que no estaba convencido de la respuesta, al día siguiente hablando con mi amigo Alex, le hago la misma pregunta, y me contesta: “No hay altura en la tierra capaz de espachurrar a la hormiga, se han encontrado arañas y hormigas vivas en la estratosfera”

Después de pensarlo creo que la resistencia de la hormiga al aire hace que cuando llega a su velocidad terminal no hay generada suficiente fuerza para que se aplaste.

El sábado por la mañana, de viaje a Cáceres, le pregunto a mi mujer: ¿y si metemos a la hormiga en un ascensor?. En este caso la hormiga ya no tendría resistencia al aire y cuando el ascensor se escojonara contra el suelo “el frenazo podría hacer que se aplastara la hormiga”.

Entonces, después de salir de copas el sábado por Cáceres, el Pérez, me dice… “tendrías que calcular la fuerza con la que se espachurra una hormiga”

El lunes por la mañana se lo pregunto a mi compañero de despacho y me dice, “si no conocemos la resistencia de la hormiga a la presión no lo podemos calcular”.

Por lo que entonces, en física teórica, si conocemos la fuerza necesaria (sábado por la noche) que hay que aplicar a una hormiga para espachurrarla (dato del lunes), conocemos la masa de la hormiga (vendrá por internet), y eliminamos el rozamiento del aire (viernes tarde y sábado por la mañana), podemos extrapolarlo a una velocidad para calcular la altura teórica necesaria para lograr esa velocidad en la hormiga. Si esta velocidad es superior a la velocidad terminal, existiría por tanto y en teoría, una altura a la que subiríamos a la hormiga y esta se espachurraría en la caída, en cualquier otro caso… la hormiga sobreviviría.

¿Alguien puede pasarme las formulas de todo esto o presentarme la solución?

3 comentarios:

Javier dijo...

Tu estas muy mal, pero que muy mal.

miguel dijo...

joder, pisa a la hormiga de una maldita vez y se acabo el problema. De todas formas a tu planteamiento le faltan datos, ya que dependerá del tipo de hormiga, de su situación matrimonial, del color del pelo, de si la han vacunado contra la viruela, de si tiene el certificado de penales...y otras muchas variables que te has dejado.

Otra cosa, cuando yo tenga las narices de levantar a mi mujer para preguntarle soberana estupidez iré a tu casa que seguro que estaras despierto preguntandole a la tuya (mujer) que se la cebra es un bicho negro con rayas blancas, o blanco con rayas negras.

Carlos dijo...

Se te va la olla pero de mala manera y, como bien dice miguel, hay que tener narices para despertar a tu señora (que se tiene ganado el sueldo) en plena noche con soberana chorrada.... ;-)