lunes, agosto 03, 2009

Filosofía casera: LA educación social, me hago viejo.

La pasada noche del sábado al domingo, después de pasar la tarde en casa de unos amigos, hacer una barbacoa y jugar al Carcasone, nos dirigimos al hogar mi esposa y yo. Solo eran las 3:30 de la madrugada y cuando llegamos al portal de nuestro hogar, nos encontramos con una seria de litronas rotas frente al mismo… y para colmo ¡¡¡ o sorpresa !!!, nos habían metido y partido una llave en la cerradura del portal, por lo que no podíamos entrar. No es que me sorprenda, tal y como está el barrio... pero como era la hora que era… y gracias a que llevaba encima las llaves de la casa de mis progenitores, pudimos irnos a dormir allí. Esto nos originó una serie de problemas logísticos… en cuanto al cambio de ropa, al consumo de pastillas y/o cremas, líquidos de lentillas… es decir, uno cuando sale de su casa no se suele llevar las gafas de repuesto, ni otro par de lentillas, ni el frasco de las mismas, ni muda de ropa y mucho menos otras llaves que no sean de su casa…

El tema es que actualmente, vivo en un barrio de una ciudad que hay mucho inmigrante… hasta tal punto que el extranjero parezco yo, no es que me moleste, me parece curioso, pero la falta de educación de muchos de ellos, el civismo es prácticamente nulo, esto uno se va dando cuenta con la edad.

Veo que muchos barrios de Madrid están así, ojo no solo por los extranjeros, sino también por parte de ciertas actitudes juveniles y no tan juveniles, y noto que me hago mayor… y os digo porque…

El otro día me decía un amigo, que vio a una serie de jóvenes haciendo una pintada en una pared, y en vez de pensar si la pintada estaba bien hecha o mal hecha, si era bonita o no, lo primero que hizo fue llamar a la policía, que por otro lado no le hicieron ni caso. A mí me pasa lo mismo, ya no comulgo con ciertas acciones sociales juveniles.

El mear en la calle lo hemos hecho todos alguna vez, el beber en la calle, lo hemos hecho todos, pero  el realizar pintadas, romper botellas, eso ya lo veo más difícil.

En mi barrio no solo los jóvenes realizan este tipo de actividades, también la realizan adultos que van borrachos hasta el punto de caer casi en coma.

Creo que la educación social, depende de todos, la actual deja mucho que desear, ya que se alaba el dinero fácil, si algo te cuesta esfuerzo eres un pringao, vivimos en una sociedad de usar y tirar, de que lo fácil y rápido es lo mejor, uno coge lo que quiere lo usa y lo tira, da igual que tenga que pasar por encima de otros, vivimos en el nuevo sistema de la esclavitud moderna y existe una falta de educación tremenda.

La mayoría de nuestros jóvenes, no sabe lo que es el esfuerzo, no sabe lo que es la autoridad, no sabe lo que es el respeto por algo que no sea el dinero, el tener el ultimo modelo de móvil, la ropa de marca y lo peor es que se lo consentimos entre todos. Ayer leía en el periódico un artículo en el que decía que los niños nos miran y le damos lo que haga falta, porque… no vaya a ser que el niño se traumatice con algo, la gente no sabe decir que no a su niño o niña, y lo que fomentan es la tiranía… y el egoísmo. Al final todo esto es como el P2P, si nadie comparte, nadie tiene posibilidad de conseguir nada, pero si todo el mundo comparte, todo el mundo puede conseguirlo todo.

Por otro lado soy aficionado a ver el programa de Cesar Millán y el de Super Nanny, siempre, en todos los programas… la culpa es de los dueños de los perros y de los padres de los niños… los perros y los niños solo aprenden lo que se les enseña, la supernany o Cesar enseñan a los padres y/o dueños caninos como corregir su comportamiento y como beneficio el perro o el niño se reeducan.

Así que señores y todo esto empieza por educar a los padres…

  • Si un padre es educado con la gente, el niño será educado con la gente
  • Si un padre es respetuoso, el niño será respetuoso
  • Si un padre es violento con algo, el niño será violento con ese algo
  • Si un padre es firme en sus decisiones, el niño aprenderá a respetar las opiniones de los demás

Afortunadamente, tengo una serie de amigos que piensan lo mismo que yo, y que no se le puede al crio dar todo lo que pida, aunque se pueda. Y creo que como beneficio colateral la crisis económica actual va a arreglar muchas de estas tendencias de la sociedad y creo que se va a volver a valorar el esfuerzo y el trabajo… ya que ya no es tan sencillo la obtención de dinero…

1 comentario:

miguel dijo...

Totalmente de acuerdo con todo lo escrito...escepto lo referente a que me hago mayor, algo que todavía no acepto y por eso sigo llevando las mismas camisetas de cuadno tenía 15 años.

Mucho me temo que la solución a estos problemas no es fácil. La cuestión no es la procedencia de las personas, pues es irrelevante; el tema es que comportamiento cívico tienen con el resto de sus iguales (la sociedad). De hecho las pintadas a que te refieres, yo las veo en mi zona, donde el "peso" de la población inmigrante es mínimo. Sin embargo, el fin de semana que paseo por la amplia avenida que tenemos me encuentro con botellas, vasos de plástico, cajas del telepizza...todo en el cesped cuando hay una papelera a menos de 20 mts.

¿Todos hemos sido poco cívicos en alguna ocasión? Probablemente. Bueno, seguro que sí. Pero hay que poner un matiz. Me explico: Recuerdo qeu cuando haciamos botellón llevábamos bolsas con la bebida, las patatas, etc. Nos ponmiamos con el coche y a disfrutar....pero cuando acababamos recogiamos todas las botellas, vasos, bolsas, etc. y lo tirabamos a un cubo.

En cualquier caso, estos comportamientos son fruto de la educación recibida: si te enseñana a respetar los mayores, los respetas; si te enseñan a pedir las cosas por favor, las pides bien; si te enseñana a compartir, compartes. Ahora bien, si tus padres no están ahí para darte esos valores y sin embargo le colman a regalos y premios y cuando llegan a casa le consienten todo con tal de no oir al niño. Esto nos lleva a otra cuestión de mayor alcance que es la competitividad actual a nivel profesional y la necesidad de tener un gran coche, una gran casa y mucho dinero para gastar; y para ello trabajan hasta la hora que haga falta para poder tener todo eso y mas.

Quizás en algun momento nos demos cuenta que muchas cosas de las que poseemos son superfluas, prescindibles; y, sin embargo, otras que podriamos tener a poco que estuviesemos en casa con nuestros hijos y salieramos al parque, a jugar, a pasear.

Esto me recuerdda cada vez que he ido a recoger a mi hija a la guardería y de como viene a mi, me abraza y me da un beso, de como jugamos, de como habla y se expresa cada día mejor. Me acuerdo de una noche en particular que cuando se iba a la cama mi princesa me miro y sin yo decirla nada me dijo "papa, te quiero"...se ma saltaron las lagrimas de felicidad, como ahora al recordarlo.